Recibí muchas preguntas sobre el Kale en mis redes sociales (fb, IG) y voy a responderlas todas en este post. Gracias a todas las personas que participaron, me alegra mucho cuando hay tanta interacción, porque siento que de verdad estoy entregando un contenido que les aporta.
Sin más cháchara.
¡El Kale está de moda!
Yo unos meses atrás nunca había escuchado sobre este verdura de hoja verde, realmente en casa, conocíamos básicamente la lechuga, la espinaca, el repollo y el brócoli, pero KALE, jamás!. No es muy común encontrarlo en las tiendas de barrio, y no todos los supermercados lo ofrecen permanentemente, y seguro por eso, no es muy popular entre nosotros. Pero sí que es fácil conseguirlo con los cultivadores orgánicos, y tiene tantos beneficios, que vale la pena que la próxima vez que vayas a mercar, lo agregues a tu canasta, o mejor aún, lo empieces a cultivar.
El Kale tiene varios nombres y tipos, también se le conoce como berza común, col rizada, o col forrajera. Su nombre científico es “Brassica oleracea var. sabellica”, y las formas más comunes en que las he conseguido yo son estas:
imagen tomada de: http://www.paula.cl/gastronomia/el-kale/
¿Qué propiedades y beneficios tiene el kale?
Tiene una carga tremenda de vitaminas y minerales, tanto así, que se le conoce como un superfood (super alimento). Por destacar algunas:
- Alto contenido en calcio biodisponible, que es el que mejor absorbe nuestro cuerpo. Y es indispensable para la salud de nuestros huesos, en especial para prevenir osteoporosis y recuperarnos de fracturas y cirugías óseas.
- De las fuentes vegetales, es la que más hierro tiene, lo que lo hace indispensable en dietas vegetarianas o flexitarianas, que tienen a tener niveles bajos de este mineral.
- Una gran cantidad de vitamina C (más de 20 mg por cada 100 gramos), que ayuda a que el calcio y el hierro, que también tiene, se absorba más fácilmente. Además protege y fortalece nuestro sistema inmunológico.
- Anticancerígeno: alcaliniza el organismo, es anti-inflamatorio y contiene antioxidantes como kaempferol, betacarotenos y quercetina. que son cardioprotectores, y además, ayudan a prevenir el desarrollo de diversas enfermedades crónico degenerativas e De esta forma, le dan fuerza a nuestro organismo para autorepararse de enfermedades graves como el cáncer.
- Ayuda en los procesos de desintoxicación del organismo, gracias a su contenido en vitamina K, mejora la coagulación de la sangre, y nos limpia el hígado. Lo que lo hace fundamental en dietas de desintoxicación.
- Bajos niveles de oxalatos. Los oxalatos son antinutrientes que tienen algunas verduras de hoja verde, el Kale la tiene en menor cantidad, lo que asegura que no perdamos ningún nutriente y que nuestros riñones estén sanos
- Bajo en calorías y rico en fibra y prebióticos. Lo que nos ayuda a mejorar la digestión y mantener un peso saludable .
¿Cuánto debo comer?
Sería ideal comer una taza de Kale por lo menos 2 veces a la semana, tanto crudo como cocido. Su sabor es un poco amargo, y para eso se le puede masajear por un par de minutos con jugo de limón, y solo así, con un poco de sal marina ya queda rico. Yo lo utilizo también en batidos, ensaladas, salteados de vegetales, pesto, y por su puesto, como chips, que es la receta que vas a aprender al final.
¿Dónde se consigue? (en medellín)
Generalmente lo compro en los mercados orgánicos, en Medellín casi siempre, lo pido a domicilio, en La Granja Feliz (301 4229300) o ColyFlor (2300351).
¿Cómo se preparan los chips de kale?
Son un snack perfecto, aunque también quedan bien en ensaladas, con arroz, quinua o hasta con huevos. Es muy fácil y rápido de hacer.
Paso 1: lava y seca muy bien la shojas de kale. Si no las secas bien, no quedarán tostadas.
Paso 2: Saca la parte dura del tallo, y corta el kale en trocitos similares.
Paso 3: agregale 1 cda de aceite de oliva o coco, una pizca de sal marina y hierbas secas a tu gusto, y revuelve con tus manos para que todas las hojas queden bien untadas.
Paso 4: Precalienta el horno a 175° C, y coloca las hojas en una bandeja para horno, bien esparcidas, sin que esté una encima de otra. Van a estar listas entre 10 a 15 minutos. Es importante que revises a los 10 minutos para que no se quemen, incluso, es mejor que retires las que ya están tostadas y dejes un par de minutos más a las demás hojas.
Paso 5: Come las que quieras, y las demás las puedes conservar en un frasco de vidrio con tapa (mejor si es hermético) y durán bastante, solo que entre más pase el tiempo, menos crocantes estarán. A mí me gusta comerlas en menos de 1 semana.
Adicional: en el paso 3, le puedes poner también 1 cucharada de harina de garbanzos para asegurar que queden bien tostadas. Este tip lo aprendí de @granolabums
Yo le di a probar estos chips a varias personas y a todas les gustaron mucho. Y no todas eran personas que comieran precisamente saludable. 😉
Después de leer todo esto, espero de veras, que empieces a consumir más Kale en tu dieta. Pronto les compartiré más recetas para que tengan ideas ricas para comerla. Y si las haces, recuerda etiquetarla en redes como #kasanareceta