Cheesecake sin lácteos de frutos rojos 

Cheesecake sin lácteos de frutos rojos 

Una tarta de queso sin queso, sin azúcar, sin gluten, y por su puesto deliciosa y nutritiva. 

INGREDIENTES:

Para la base

  • Dátiles, 100 g
  • Almendras crudas con piel, 200 g
  • Miel 2 cucharadas

Para el relleno

  • Marañones (Anacardos) 250 g
  • Leche de coco espesa con más del 15% de materia grasa, 200 g
  • Agua coco (la sacaremos del coco), 100 ml
  • Miel, 75 ml
  • Aceite de coco, 50 ml
  • Extracto de Vainilla 1/4 cucharadita
  • Zumo lima o limón, 2 cucharaditas

Para la cobertura

  • Frutos rojos (moras, fresas, mortiño), 125 g
  • Semillas de chía, 1 cucharada
  • Zumo de limón, 1 cucharadita
  • Panela molida 6 cucharadas 

PREPARACIÓN:

Paso 1: poner en remojo los marañones. Los colocamos en un bol y los cubrimos con agua, los tendremos en remojo un mínimo de 8 horas.

Este paso es muy importante, si no lo hacemos la textura de la crema no será la correcta y el resultado no será satisfactorio.

Paso 2:  deja la leche de coco en la nevera durante unas 24h. Es muy importante que la leche de coco contenga más del 15% de materia grasa para que cumpla su función. Al poner la leche de coco en la nevera lo que conseguiremos es que nos quede separada la parte grasa de la parte acuosa; la parte grasa del coco quedará en la parte superior de la botella y el agua en el fondo.

 

Paso 3 preparación de la base: Ponemos en el procesador de alimentos los dátiles y las almendras y picamos muy bien. Se irá formando una especie de pasta pegajosa. Añadimos también la miel y volvemos a picar.

Si los dátiles están un poco secos los pondremos a hidratar primero; esto se hace poniendo los dátiles en un bol con agua (que el agua cubra los dátiles) durante una media hora. Pasado este tiempo desechamos el agua y ya tenemos los dátiles listos para hacer nuestra base con la consistencia que necesitamos.

Una vez tengamos nuestra base de dátiles, almendras y miel bien picada, vertemos la mezcla en el molde y, con la ayuda de una espátula vamos integrando bien todos los ingredientes hasta que se forme una masa que se pueda trabajar bien. Es importante que vayamos presionando para que quede bien compacto. Nos podemos ayudar con las manos para presionar y terminar de compactar la base.

Debemos intentar que el grosor de la base sea el mismo en toda la superficie del pastel.

A continuación, ponemos el molde con la base en el congelador y mientras tanto preparamos el relleno.

Paso 4 preparación del relleno: Escurrimos los marañones que teníamos en remojo y los lavamos bien. Los ponemos en el vaso de la licuadora. Introducimos la parte más grasa de la leche de coco (es como una crema) y batimos

Añadimos también a la licuadora la miel, el aceite de coco, la vainilla, el agua de coco y el zumo de lima o limón. Batimos bien a máxima potencia hasta que nos quede una crema sin grumos.

Sacamos el molde que teníamos en el congelador con la base de dátiles y almendras y vertemos la mezcla anterior. Es importante repartir bien por toda la superficie del molde.

A continuación, cogemos el molde por los lados y damos unos pequeños golpes contra la mesa para asentar bien la mezcla y que no quede aire.

Lo cubrimos con papel film y lo llevamos al congelador mientras preparamos la cobertura.

Paso 5 preparación de la cobertura:

En una olla agrega los frutos rojos, las semillas de chía y el jugo de limón. Cocina a fuego bajo por 20 minutos para lograr una mermelada. 

Sacamos el molde del congelador y añadimos la mermelada de frutos rojos por encima. Debemos dejarlo durante un mínimo de 4 horas en el congelador para que adquiera la consistencia deseada.

Es importante que el molde sea desmontable para que no se te dañe a la hora de desmoldar.

Cuando ya la vayas a comer, sacarla del congelador y dejarlo a temperatura ambiente durante una media hora. Pasado este tiempo tendrá la consistencia perfecta para consumirlo.

El resultado es un cheesecake sin ningún tipo de producto lácteo con una textura y un sabor que nada tiene que envidiar al del cheesecake original.

Puedes prepararlo en moldes pequeños para tener siempre listos unos mini cheesecakes veganos. Aguanta en el congelador 1 mes tranquilamente.

Este cheesecake no es una receta tan fácil, requiere de una preparación previa, por eso, hazlo para una ocasión especial. 

 

Receta original de Amanda Montiel- Sin Cocinillas

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